En tiempos de crisis como los que enfrenta el planeta, un denominador común entre personas, empresas y gobiernos es la preocupación que se tiene por el rendimiento de las inversiones que han hecho a lo largo del tiempo, esas que se hicieron cuando los tiempos eran otros y que hoy, afectadas por las circunstancias del entorno, se tambalean. Pero así suelen ser las inversiones, todas tienen un nivel de riesgo directamente proporcional a las probabilidades del retorno que se aspira obtener en función del plazo, es decir, a mayor expectativa de retorno en menor plazo generalmente mayor es el riesgo. Todos invertimos porque suponemos que de tal ejercicio habrá un retorno razonable que contribuirá de forma efectiva a elevar nuestro patrimonio, de forma que se logra que los recursos que obtenemos fortalezcan nuestra posición y nos hagan más sólidos de cara al futuro, incluso frente a situaciones de emergencias o situaciones de crisis que nos toque atravesar. Este razonamiento económi...